Así que tienes el esófago de Barrett ... ¿y ahora qué?

Esófago y estómago.

Para su sorpresa, después de su esofagogastroduodenoscopia (EGD), su médico le dice que es probable que tenga esófago de Barrett. Tal vez haya oído hablar de él en un anuncio de servicio público sobre el reflujo ácido y el cáncer de esófago. O tal vez sea un término nuevo para ti.

Independientemente, lo tenemos cubierto. Echemos un vistazo a lo que es (y no es) el esófago de Barrett.

  1. NO es cáncer.

    Asegúrate de leer eso correctamente. NO cáncer. Respirar un suspiro de alivio.

  2. Es una condición precancerosa.

    Los estudios han demostrado que en un pequeño porcentaje de casos, menos del 1%, el esófago de Barrett puede provocar cáncer de esófago.

  3. Lo más probable es que sea causado por reflujo ácido.

    Su estómago está diseñado para soportar el ácido que produce para ayudarlo a digerir sus alimentos. Hay una válvula en la parte superior del estómago, llamada esfínter esofágico inferior, para asegurarse de que el ácido del estómago no dañe ninguna otra parte de su cuerpo. Sin embargo, en algunas personas, el esfínter esofágico inferior no siempre se cierra correctamente. Esto permite que el ácido del estómago suba al esófago, que es el tubo que conecta la boca con el estómago. Cuando esto ocurre, se llama reflujo ácido o ERGE (reflujo gastroesofágico). A diferencia del estómago, su esófago no está diseñado para resistir el ácido del estómago. Después de una exposición crónica al ácido, las células del esófago comienzan a cambiar. Esto es para protegerlos del ácido. Este cambio se puede ver a simple vista durante una EGD y debe confirmarse con biopsias. El término médico para el cambio es esófago de Barrett.

  4. Es posible que no sepa que tiene reflujo ácido.

    La mayoría de las personas con reflujo ácido tienen síntomas que les han llevado a buscar tratamiento. Sin embargo, es posible que algunas personas no se den cuenta de que tienen síntomas. O sus síntomas son tan leves que no los notan, o los síntomas ocurren por la noche mientras duermen. Una pequeña minoría de personas con esófago de Barrett no tiene reflujo ácido en absoluto.

  5. El tratamiento depende de las biopsias.

    Su médico le explicará el mejor tratamiento para su enfermedad de Barrett una vez que reciba los resultados de la biopsia. Hay varias opciones de tratamiento diferentes, dependiendo de si su enfermedad de Barrett ha comenzado a progresar hacia el cáncer de esófago.

  6. Su médico le hablará sobre las formas de reducir el reflujo ácido.

    Esto puede variar desde cambios en el estilo de vida, como omitir ciertos alimentos de su dieta, elevar la cabecera de la cama o cenar más temprano en el día. Algunos de los alimentos que causan reflujo ácido más comúnmente incluyen productos a base de tomate (como espaguetis o salsa para pizza), menta, bebidas con cafeína, chocolate y alcohol. Es mejor dejar pasar de 2 a 3 horas desde la última comida hasta la hora de acostarse para que la comida tenga suficiente tiempo para digerirla.

  7. Su médico puede recomendarle que comience a tomar un medicamento para el reflujo ácido.

    Discutirá los riesgos y beneficios de diferentes medicamentos y determinará cuál es el mejor para usted.

  8. Su médico puede recomendarle que se someta a EGD con regularidad para controlar el área.

    Su médico tendrá en cuenta la gravedad de su enfermedad de Barrett y su salud en general al hacer una recomendación sobre la repetición de una EGD para controlar el área. El control ayuda a su médico a saber si la enfermedad de Barrett ha progresado y si el tratamiento debe cambiar. También ayuda a detectar temprano un posible cáncer de esófago, lo que brinda muchas más opciones de tratamiento, así como resultados más favorables. Pero recuerde, menos del 1% de los casos de Barrett progresa a cáncer de esófago, por lo que las probabilidades están a su favor.

  9. Si fuma, su médico le recomendará que deje de hacerlo.

    Probablemente sepa que fumar aumenta su riesgo de cáncer de pulmón. Pero también aumenta su riesgo de padecer otros cánceres, incluido el cáncer de esófago. Ahora es el momento de pensar mucho antes de dejar el hábito.

  10. El esófago de Barrett es un área de investigación activa.

    A medida que sepamos más sobre el esófago de Barrett, habrá más opciones de tratamiento disponibles y podremos conocer mejor el riesgo asociado con la afección.

  11. Mientras tanto, ¡estás en buenas manos!