Cómo vacacionar (con éxito) con la enfermedad inflamatoria intestinal

De vacaciones con problemas gastrointestinales.

Tienes pasión por los viajes y lo tienes mal. Sueñas con aventuras fantásticas, las planeas, pero nunca las sigas. Porque la parte práctica de ti sabe que también tienes enfermedad inflamatoria intestinal y tienes miedo de viajar demasiado lejos debido a tu enfermedad.

Tenemos buenas noticias para ti. Con un poco de preparación, su enfermedad inflamatoria intestinal no debería ralentizarlo. Aquí hay algunos consejos para ese viaje con el que has estado soñando despierto.

  1. Habla con tu médico sobre tus planes de viaje.

    Debería estar en remisión antes de aventurarse demasiado lejos de casa. Su médico le ayudará a determinarlo. Su médico también puede darle consejos sobre las vacunas de viaje para ciertos destinos.

  2. Invierte en un seguro de viaje.

    Los brotes inesperados son parte de la vida con EII. Invertir en un seguro de viaje en caso de que ocurra esto (o cualquier otro imprevisto) te dará tranquilidad.

  3. Mantenga todos sus medicamentos en su equipaje de mano, no su equipaje facturado.

    En un mundo perfecto, todas nuestras maletas llegarían a nuestro destino junto con nosotros en todo momento. Pero la realidad es que el equipaje facturado se puede perder o incluso robar. Su medicación es una parte importante para mantenerse saludable durante su viaje. Guárdelo con usted en todo momento.

  4. Lleve una nota de su médico para los oficiales de seguridad del aeropuerto.

    Dado que llevará consigo su medicamento, esté preparado para explicar qué es. Mantenga su medicamento en su frasco original con una etiqueta intacta y legible que lo identifique como el paciente. Lleve una carta de su médico explicando los medicamentos que está tomando y la necesidad de llevarlos a bordo de su vuelo (esto es especialmente importante si tiene algún tipo de medicamento inyectable). Para obtener información actualizada, consulte el sitio web de la TSA para viajeros con necesidades médicas antes de llegar al aeropuerto: www.tsa.gov/travelers/airtravel/specialneeds.

  5. Sepa dónde están los baños a lo largo de su ruta.

    Probablemente conozca la ubicación de cada baño en los lugares que visita con regularidad, como el supermercado, los centros comerciales y el trabajo. Si bien esto no siempre es posible cuando viaja, puede ayudarse planificando con anticipación. Utilice sitios web de viajes como AAA para encontrar carreteras con paradas de descanso frecuentes. Si puede elegir su asiento en aviones o barcos, elija el más cercano al baño.

    Lleve consigo todo lo necesario: papel higiénico, toallitas húmedas, mudas de ropa y ropa interior y desinfectante de manos.

  6. Si viaja internacionalmente, aprenda algunas frases clave en el idioma local.

    Más allá de los saludos típicos, frases como “¿Dónde está el baño más cercano?”, “Urgente” y “emergencia” son vitales. Poder pedirle a alguien que le muestre el camino al baño. Agradézcales por su ayuda (una gran sonrisa es muy útil sin importar dónde se encuentre).

  7. Tenga un plan en su lugar en caso de que su EII brote mientras viaja.

    Investigue los nombres de los gastroenterólogos y hospitales locales a los que viajará. Si viajará internacionalmente, puede comunicarse con la Asociación Internacional de Asistencia Médica para Viajeros, que le proporcionará una lista de médicos de habla inglesa a los que viajará a cambio de una donación. Su número de teléfono es 716-754-4883 o puede visitar su sitio web en www.iamat.org. Si viajará a lugares remotos a nivel internacional, invierta en un seguro que incluya transporte al hospital o ciudad más cercanos con un gastroenterólogo.

  8. Consulte con su compañía de seguros sobre qué tipo de cobertura, si la hubiera, tiene en diferentes estados y países extranjeros.

    Si necesita ver a un médico u obtener una receta, esto le ayudará a saber lo que puede esperar pagar de su bolsillo.

  9. Mantenga su dieta casera mientras viaja.

    Esto puede resultar complicado cuando está de viaje con opciones limitadas. Estar preparado. Lleve bocadillos como barras de granola o frutas secas para pasar en un apuro. Reserve lugares para quedarse que tengan instalaciones de cocina disponibles para que pueda preparar su propia comida al nivel que necesita. Cuando visite un restaurante, pregunte si pueden modificar los elementos del menú antes de sentarse. Siempre que sea posible, minimice la comida rápida. Siempre beba agua embotellada cuando viaje y recicle la botella si hay instalaciones disponibles.

  10. ¡Que se diviertan!

Se ha preparado, ha hecho sus listas, ha empacado y está listo para comenzar. ¡Ahora todo lo que queda es pasar un buen rato!