Procedimientos

Colonoscopia

La colonoscopia es un procedimiento ambulatorio durante el cual se examina el intestino grueso (colon y recto) desde el interior. Las colonoscopias se utilizan generalmente para evaluar síntomas como dolor abdominal, sangrado rectal o cambios en los hábitos intestinales. También se utilizan para detectar cáncer colorrectal.

Sigmoidoscopia flexible

La sigmoidoscopia flexible es un procedimiento ambulatorio de rutina en el que se examina el revestimiento interno de la parte inferior del intestino grueso, llamado colon sigmoide. El procedimiento se usa comúnmente para evaluar síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, sangrado rectal o cambios en los hábitos intestinales. También se realiza para detectar cáncer de colon y recto en personas mayores de 50 años.

Dilatación esofágica

La dilatación esofágica es un procedimiento que le permite a su médico dilatar o estirar un área estrechada de su esófago [tubo de deglución]. Los médicos pueden utilizar varias técnicas para este procedimiento. Su médico puede realizar el procedimiento como parte de una endoscopia sedada. Alternativamente, su médico podría aplicar un aerosol anestésico local en la parte posterior de la garganta y luego pasar un dilatador con peso a través de la boca hasta el esófago.

Endoscopia gastrointestinal superior (EGD)

Una endoscopia gastrointestinal superior (UGI) es un procedimiento que le permite a su médico observar el revestimiento interior de su esófago, su estómago y la primera parte de su intestino delgado (duodeno) a través de un instrumento de visualización delgado y flexible llamado endoscopio. La punta del endoscopio se inserta a través de la boca y luego se mueve suavemente por la garganta hasta el esófago, el estómago y el duodeno (tracto gastrointestinal superior).

Dado que durante esta prueba se puede examinar todo el tracto gastrointestinal (GI) superior, el procedimiento a veces se denomina esofagogastroduodenoscopia (EGD).

Con el endoscopio, su médico puede buscar úlceras, inflamación, tumores, infección o sangrado. Se pueden recolectar muestras de tejido (biopsia), se pueden extirpar pólipos y se puede tratar el sangrado a través del endoscopio. La endoscopia puede revelar problemas que no aparecen en las pruebas de rayos X y, a veces, puede eliminar la necesidad de una cirugía exploratoria.